ARTÍCULOS CONMEMORATIVOS

NUESTRA SANTÍSIMA NOCHE

 

 

    Este año, los Testigos de Jehová conmemorarán la muerte de nuestro Señor, Jesucristo, el 5 de abril de 2012, después de puesta del sol..Esto marca el aniversario del fin valiente y noble de la estancia terrenal incomparable del Hijo de Dios / Hijo del Hombre.En esta noche, él dio su vida para que podamos vivir, y vivir, ya no, para uno mismo, sino para los demás. “Nadie tiene mayor amor que este: que alguien entregue su alma a favor de sus amigos.” (Juan 15:13) Mientras es una noche solemne y santa, es también una noche gozosa. Porque, aunque conmemoramos su muerte, nosotros también celebramos su vida y la manera que vivió. Sí, es su vida consagrada valiente que ofrece a cada uno de nosotros el "camino" para el Padre - nuestra propia salvación.Amén. Como todos sabemos, el primer Memorial coincidió con la celebración de la Pascua judía. Como parte de la Pascua, un plato de alimentos y hierbas especiales se pasa alrededor y se pasan cuatro copas de vino en conmemoración de las cuatro etapas principales del Éxodo. Jesús comenzó la noche de la manera habitual. Pasó los alimentos y las hierbas especiales y el vino, pero durante una pasada, añadió algo diferente: 

"También, tomó un pan, dio gracias, lo partió, y se lo dio a ellos, diciendo: “Esto significa mi cuerpo que ha de ser dado a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”. . También, la copa de la misma manera después que hubieron cenado, diciendo él: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre, que ha de ser derramada a favor de ustedes." 

(Lucas 22:19,20)

    Cada Memorial, nos centramos en el significado de los emblemas del pan y del vino. Y ellos son importantes para estar seguros. Sin embargo, en el relato de Juan, se centró en algo diferente. Vamos a pasar el resto de la noche con Juan. Después de cada paso de la copa, es costumbre que el anfitrión suba y se lava las manos. En este momento de la comida, Jesús hizo de nuevo algo diferente. Juan nos dice que Jesús:

“.se levantó de la cena y puso a un lado sus prendas de vestir exteriores. Y, tomando una toalla, se ciñó. Después de aquello echó agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que estaba ceñido. Y vino, pues, a Simón Pedro. Él le dijo: “Señor, ¿tú me lavas los pies?”. En respuesta, Jesús le dijo: “Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora, pero lo entenderás después de estas cosas”. Pedro le dijo: “Tú ciertamente no me lavarás los pies nunca”. Jesús le contestó: “A menos que te lave, no tienes parte conmigo”.

(Juan 13:4-8)

    Jesús procedió a lavar los pies de los doce, incluyendo a Judas Iscariote, como una ilustración del significado del mandamiento nuevo que estaba a punto de darles. La cuenta continua:

Ahora bien, cuando les hubo lavado los pies y se hubo puesto sus prendas de vestir exteriores y recostado de nuevo a la mesa, les dijo: “¿Saben lo que les he hecho? Ustedes me llaman: ‘Maestro’, y, ‘Señor’, y hablan correctamente, porque lo soy. Por eso, si yo, aunque soy Señor y Maestro, les he lavado los pies a ustedes, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Porque yo les he puesto el modelo, que, así como yo hice con ustedes, ustedes también deben hacerlo. Muy verdaderamente les digo: El esclavo no es mayor que su amo, ni es el enviado mayor que el que lo envió. Si saben estas cosas, felices son si las hacen.

(Juan 13:12-17)

    Los apóstoles vieron el camino de servicio en la vida de Jesús y fueron bendecidos de haber servido valientemente a lo largo de su lado. Al parecer, en esta noche, sin embargo, habían caído en su práctica habitual de discutir sobre quién era el más grande. Jesús les estaba dando una lección de humildad y servicio a otros . Y nosotros, como espectadores de la vida de Jesús y de esta noche trascendental, somos igualmente bendecidos al observar mentalmente esta ilustración. Podemos tomar esta lección como un modelo de conducta hacia los demás - no quejarse acerca de quién es y quién no es mayor que el otro, sino reconocer que todos somos hermanos con la misma posición ante Dios. Con la finalización de la comida, y después de Judas Iscariote se ha ido (Juan 13:30), Jesús dijo claramente el mandamiento nuevo que acababa de demostrar: 

Entonces, cuando aquel hubo salido, Jesús dijo: “Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado respecto a él. Y Dios mismo lo glorificará, y él lo glorificará inmediatamente. Hijitos, estoy con ustedes un poco de tiempo más. Me buscarán ustedes; y así como dije a los judíos: ‘A donde yo voy ustedes no pueden venir’, también se lo digo a ustedes ahora. Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros. En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”. Simón Pedro le dijo: “Señor, ¿adónde vas?”. Jesús contestó: “A donde yo voy no puedes seguirme ahora, pero seguirás después”. 

(Juan 13.31-35)

    Él les aconsejó además:

“No se les perturbe el corazón. Ejerzan fe en Dios, ejerzan fe también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas. De otra manera, se lo hubiera dicho a ustedes, porque voy a preparar un lugar para ustedes. También, si prosigo mi camino y les preparo un lugar, vengo otra vez y los recibiré en casa a mí mismo, para que donde yo estoy también estén ustedes. Y a donde yo voy ustedes saben el camino.”

(Juan 14:1-4)

    Sí , hermanos, nosotros , conocemos el camino. Jesús es "el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, sino por él.' (Juan 14:6). Debemos, por lo tanto, imitar el amor, la fe y la vida de Jesús, para que también nosotros podamos seguir nuestro "camino" al Padre, donde Jesús mismo ha preparado lugares para nosotros. Jesús continuó esa noche con el estímulo y consejo.Él dijo: si lo amamos, vamos a observar sus mandamientos;que él estaría enviando el espíritu de la verdad;que él es la vid verdadera, y debemos permanecer en unión con él;que tenemos que seguir dando mucho fruto;que debemos amarnos unos a otros;que podemos pedir, al padre, todo, y se nos dará;que había conquistado el mundo, y muchas otras cosas.Concluyó con una oración para el cuidado del reloj del Padre, y luego se embarcó en esa noche fatídica que terminaría temporalmente su vida terrena histórica y única. (Juan 14-17) Jesús pide que guardemos esta cena "en memoria de él." Cuando lo hagamos, debemos primero mirar hacia atrás, no sólo en la forma de su muerte, pero en su vida en la carne, cómo él nos amó y cómo se enfrentó a todos los obstaculos, enfrentandolos con ,dignidad y humildad.Debemos recordar que en efecto el estubo, una vez con la humanidad, y luego, por la fe, discernimos que en algun momento, estaremos juntos, con él en el reino eterno del Padre. Esta es la nueva Pascua, que se fue con nosotros, incluso el recuerdo de su poderosa vida, la palabra de la verdad eterna, su amor por nosotros, y la pasion, de su Espíritu de la Verdad sobre toda carne. Necesitamos no llorar como lo hacen los demas, sino para alegrarnos de poder participar en la vida y ejemplo de nuestro gran Maestro y Hermano mayor por estar al servicio de los demas, que nos lleva, unos a los otros a, amárnos.

 

    Esta noche, al salir, veamos a los ojos a cada uno de nuestros hermanos, el espíritu de nuestro Señor. Y con ellos como lo haríamos a Cristo. Y no sólo hoy, sino todos los días tenemos el privilegio de respirar este aire terrenal, hasta el día en que nos uniremos a nuestro Señor en la "mesa" en su Reino.

"Elaia luchnia"

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