A LOS ARTICULOS DE LA FUNDACION 

LA OBSERVANCIA DE LA UNIDAD DE LA FE

INTRODUCCION

 

Carta 5 Resumen de todos estos elementos

 

   Comenzamos nuestra introducción a este sitio con la serie de cartas llamadas "Las siete cartas a las siete congregaciones." En ellos, se demostró que Jehová no ha cerrado la entrada en el Reino de los Cielos, que Jehová sigue llamando a sus hijos ungido , y se explicó por qué los ungidos de mas veteranos son reacios a reconocer a los más jóvenes ungidos.

   También había una sección curiosa donde se explicó por qué los "hijos terrenales" se resisten a reconocer al más joven ungido. Después de seguir esta serie de cartas a su conclusión, se puede ver ¿por qué llamamos a esa sección curiosa.? Por que, de hecho, como podrían ser los hijos terrenales ¿si todos en la Congregación Cristiana son hijos celestiales?

   El libro de Gálatas nos ayuda a entender esto:

 

“Ahora bien, digo que mientras el heredero es pequeñuelo en nada difiere del esclavo, aunque sea señor de todas las cosas, sino que está bajo hombres encargados y bajo mayordomos hasta el día señalado de antemano por su padre. Igualmente nosotros también, cuando éramos pequeñuelos, continuábamos esclavizados por las cosas elementales que pertenecen al mundo. Pero cuando llegó el límite cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a ser procedente de una mujer y que llegó a estar bajo ley, para que librara por compra a [los que se hallaban] bajo ley, para que nosotros, a nuestra vez, recibiéramos la adopción de hijos.”

- Galatas 4:1-5

 

   En realidad, estos llamados "hijos terrenales" infantil mente desconocen su verdadero estado como hijos de Dios. Compraron la idea de que ser ungido como un hijo es como una asignación genético que no puede ser alterada. Debido a eso, actúan como niños, hablan como bebés y piensan como niños de acuerdo con las cosas elementales del mundo - incluyendo una búsqueda de las cosas de la tierra y un rechazo de las cosas celestiales. ¿Pero que esclavo podría pensar que podía entrar en la casa como un hijo? por lo que hace las paces con la idea de la vida eterna en la tierra. Como el hijo pródigo, el cristiano se ha vendido a si mismo; y al igual que el padre del hijo pródigo, Jehová no tendría nada que ver con esa actitud. (Lucas 15: 21-24)

 

“Ahora bien, porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el espíritu de su Hijo a nuestros corazones, y este clama: “¡Abba, Padre!”. Así es que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero, gracias a Dios.”

- Galatas 4:6,7

   Pero, usted puede preguntar: ¿Es la vida eterna en la tierra una posibilidad real para el hombre?La respuesta es sí y no. En primer lugar consideramos Isaías donde el profeta dice es:

 

“Porque esto es lo que ha dicho Jehová, el Creador de los cielos, Él, el Dios [verdadero], el Formador de la tierra y el Hacedor de ella, Él, Aquel que la estableció firmemente, que no la creó sencillamente para nada, que la formó aun para ser habitada: “Yo soy Jehová, y no hay ningún otro.”

- Isaias 45:18

   Vemos que se formó la tierra para ser habitada. A continuación, considere al salmista:

“Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella.”

- Salmos 37:29

 

   Si miramos con atención estas escrituras, lo que dicen es que la tierra siempre será habitada y en un punto en el tiempo, todos los habitantes serán justos. Note lo que no dice. No dice que cada persona individualmente justa residirá para siempre sobre ella - solamente que la humanidad en general sería. En otras palabras, siempre habrá la vida humana en este planeta. Y en un momento en el futuro, todos los seres humanos serán justos.

   Eso nos lleva a la siguiente serie de cartas, "E l Sacerdocio Real y la naciónsanta." Hablamos de la representación típica del Pacto levítico que llevó al desarrollo de la Santa nación de sacerdotes, y la selección de esa Santo Nación de 144.000 que serviría no sólo como sacerdotes, sino también como reyes.

 

   Hemos establecido que el propósito de esta "administración" es traer todas las cosas de nuevo en el Cristo. Así que a través del trabajo de la predicación y la enseñanza , se añadirá la humanidad fiel a la Nación Santa y recibirá una resurrección en los cielos, donde habrán de llevar sus funciones sacerdotales al reino celestial. Durante el tiempo que está habitado la tierra, esta Nación Santa funcionaría.

   Piensa en ello, hermanos, si Jehová no es su padre, que es? Si Jehová no es su creador y hacedor, que es? Hombres y mujeres espirituales saben que hay "un solo Dios y Padre de todos [personas], que está sobre todos, por todos y en todos." (Efesios 4: 6) Esto significa que todos son hijos de Dios y, en consecuencia, todos los hombres son sus hermanos.

 

   ¿Puede esto ser así? Son ungidos todos nuestros hermanos? ¿Son todos los hijos de Dios, el linaje escogido, la nación santa? Sí, por supuesto! Antes de que Jesús viniera a la tierra, toda la humanidad consideraba a sí mismos como esclavos de Dios. Jesús vino a revelarnos el secreto sagrado, que no somos
esclavos, sino hijos! Herederos del reino de los cielos!

   ¡Que el número de participantes aumenta exponencialmente a medida que llevamos a cabo nuestros deberes sacerdotales de invitar al mundo de la humanidad, incluyendo los llamados "hijos terrenales," en el Reino de nuestro Señor!

 

“Pues, entonces, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos cerca, quitémonos nosotros también todo peso, y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.”

- Hebreos 12:1,2

“Por lo tanto, enderecen las manos que cuelgan y las rodillas debilitadas, y sigan haciendo sendas rectas para sus pies, para que lo cojo no se descoyunte, sino que, más bien, sea sanado. Sigan tras la paz con todos, y la santificación sin la cual nadie verá al Señor,  vigilando cuidadosamente que nadie quede privado de la bondad inmerecida de Dios”.

- Hebreos 12:12-15

 

No permita que sus hermanos sean privados del premio del supremo llamamiento.

 

“Elaia Luchnia”

 

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