La construcción de la Hermandad

¡ CUIDADO CON LOS APOSTATAS !

15 de Abril del 2013

 

 

    Un apóstata es generalmente definido como una persona que se "aleja de" o que abandona totalmente su religión, principios, partido, causa, etc. En lo que se refiere al cristianismo, la acusación de apostasía es algo serio y usualmente termina en algún tipo de castigo que puede incluir rechazo, ser excomulgado, expulsión, o algo peor. Por esta razón, los cristianos deberían ser vigilantes de sus creencias religiosas para no llegar a ser víctimas de apostasía. Pero la apostasía es algo muy ilusorio, y en muchos casos, mal entendido. ¿Cómo uno puede determinar si ellos u otros se han tornado apóstatas? Un exámen de la historia de la apostasía, tal como es relatada en la Biblia, puede ser iluminador e indispensable para quienes buscan agradar al Padre.

Apostasía en el Antiguo Testamento

 

    La apostasía no es una idea exclusiva del cristianismo. Podemos aprender del Antiguo Testamento que hubieron apóstatas dentro de la nación de Israel. Isaías escribió sobre la negativa de los líderes de esta nación para autocorregirse después de que Jehová los había disciplinado:

 

"Y el pueblo mismo no se ha vuelto a Aquel que lo golpea, y a Jehová de los ejércitos no han buscado. Y Jehová cortará de Israel cabeza y cola, tallo y junco, en un solo día. El de edad y altamente respetado es la cabeza, y el profeta que da instrucción falsa es la cola. Y los que van guiando a este pueblo resultan ser los que hacen que anden errantes; y los de ellos que están siendo guiados, los que se están confundiendo.Por eso Jehová no se regocijará siquiera a causa de sus jóvenes, y de sus huérfanos de padre y de sus viudas no tendrá misericordia; porque todos ellos son apóstatas y malhechores, y toda boca está hablando insensatez. En vista de todo esto, la cólera de él no se ha vuelto atrás, sino que su mano todavía está extendida." 

- Isaías 9:13-17

 

    Por causa de la falsa instrucción de sus líderes apóstatas, el pueblo fue confundido y extraviado. No sólo los líderes, sino también aquellos que fueron engañados no tendrían razón para esperar la clemencia de Dios. Después, Isaías escribió de nuevo sobre la apostasía de Israel:

"Al insensato ya no se le llamará generoso; y en cuanto al hombre sin principios, de él no se dirá que sea noble; porque el insensato mismo hablará pura insensatez, y su corazón mismo se ocupará en lo que es perjudicial, para ocuparse en apostasía y para hablar contra Jehová lo que es descarriado, para hacer que el alma del hambriento lo pase vacía; y hace que hasta el sediento lo pase sin bebida misma."

 - Isaías 32:5-6

 

    De nuevo, los apóstatas se pronunciaron con insensibilidad, hablando contra Dios, y rechazando proporcionar alimento y agua a sus asociados. El profeta Jeremías alertó contra la apostasía en medio de los líderes de la nación de Israel. Él escribió:

 

"Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos contra los profetas: “Aquí voy a hacerles comer ajenjo, y ciertamente les daré a beber agua envenenada. Porque de los profetas de Jerusalén ha salido la apostasía a toda la tierra”. Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: “No escuchen las palabras de los profetas que les están profetizando. Están haciendo que ustedes se hagan vanos. La visión de su propio corazón es lo que hablan... no de la boca de Jehová."

 - Jeremías 23:15-16

    Sí, sus mismos líderes estuvieron profetizando en el error y enseñaron cosas que se originaban de sus propios pensamientos y no de los pensamientos de Dios. De esta manera vemos que en el Antiguo Testamento, la apostasía no significó alejarse de la religión, sino un alejarse del mismo Dios. En consecuencia, los que escucharon a los profetas apóstatas, estuvieron adorando a Dios en vano. Ambos fueron considerados apóstatas!

Apostasía en el Nuevo Testamento

 

    En el Nuevo Testamento, la palabra "apostasía" se menciona solo en dos ocaciones, a pesar de que su concepto está contenido en toda la obra. La primera primera vez que es mencionada se relaciona con una de las visitas del Apóstol Pablo a la congregación de Jerusalén, donde estuvieron los apóstoles y hombres de edad avanzada:

"Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con gozo. Mas al [día] siguiente Pablo entró con nosotros [a ver] a Santiago; y estaban presentes todos los ancianos. Y él los saludó y se puso a hacerles un relato detallado de las cosas que Dios había hecho entre las naciones mediante su ministerio. Después de oír esto, ellos empezaron a glorificar a Dios, y le dijeron: “Contemplas, hermano, cuántos millares de creyentes hay entre los judíos; y todos son celosos por la Ley. Pero ellos han oído que se rumorea acerca de ti que has estado enseñando a todos los judíos entre las naciones una apostasía contra Moisés, diciéndoles que ni circunciden a sus hijos ni anden en las costumbres [solemnes]." 

- Hechos 21:17-21

 

    Sí, Pablo mismo fue acusado de apostasía ! ¿Por qué? Porque él estuvo enseñando el mensaje de Jesús que los liberaba de la Ley y de sus costumbres onerosas. Él enseñó que Jesús no destruyó la Ley, sino que la cumplió, y la borró quitándola del camino (Mateo 5:17, Colosenses 2:14). Esto significó noticias refrescantes para la nación, pero los judíos que querían ser leales a Moisés no pudieron comprender y aceptar la libertad cristiana. Ellos entendieron esto como apostasía.

 

    En el libro "Testimonio Cabal del Reino de Dios", publicado por la Sociedad Watchtower,  en la página 183, en el párrafo 8, se menciona lo siguiente:

 

    ¿En qué situación se encontraban los discıpulos hebreos que seguían con tanto celo la Ley? Estaban demostrando falta de confianza en la congregacion y poco entendimiento. Por lo tanto, era preciso que modificaran su actitud de acuerdo con la revelación progresiva de la verdad

 

    Para apaciguar las conciencias débiles de los cristianos judíos, Pablo aceptó realizar para los hermanos de Jerusalén ciertos rituales que le recomendaron (rituales que no violaban principios cristianos) para mostrar a los judíos que él no era un apóstata. Pablo pensó que esto entonces le daría franqueza de expresión para enseñar sobre Jesús. Pero su compromiso no sirvió para el propósito que él buscó. En vez de aceptar a Pablo, ciertos Judíos de Asia consideraron sus acciones como una clara evidencia de apostasía. Ellos incitaron un motín contra Pablo que podría haberle producido la muerte, no obstante, este resultó en su encarcelamiento por los romanos (Hechos 21:22-36)

 

    Pablo hizo una intensa súplica a los judíos, pero nada de lo que él dijo pudo satisfacerlos. Ellos estaban convencidos de su apostasía y no cederían. (Hechos 21:37-22:22) El compromiso recomendado por los apóstoles y ancianos de Jerusalén no pudo ayudar a Pablo.

 

    El otro incidente de apostasía está registrado como una alerta por Pablo mismo a la congregación de Tesalónica:

 

"Sin embargo, hermanos, tocante a la presencia de nuestro Señor Jesucristo y el ser nosotros reunidos a él, les solicitamos que no se dejen sacudir prontamente de su razón, ni se dejen excitar tampoco mediante una expresión inspirada, ni mediante un mensaje verbal, ni mediante una carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día de Jehová esté aquí. Que nadie los seduzca de manera alguna, porque no vendrá a menos que primero venga la apostasía y el hombre del desafuero quede revelado, el hijo de la destrucción. Él está puesto en oposición y se alza a sí mismo sobre todo aquel a quien se llama “dios” o [todo] objeto de reverencia, de modo que se sienta en el templo del Dios, y públicamente ostenta ser un dios."

 - 2 Tesalonicenses 2:1-4

 

    Aquí Pablo alerta a los hermanos sobre no permitir que la argucia de los hombres les permita perder la razón, o ser manipulados por proclamaciones de que el fin estuviera cerca. Él alertó que una apostasía surgiría por un "hombre del desafuero" que se establecería él mismo, no como mero profeta de Dios, sino como un dios, a quien se le debería obediencia, adoración, honor y lealtad. Él no dijo que el hombre del desafuero sea un individuo o un cuerpo de individuos, sino que él continúa su descripción para que puedan identificarlo
cláramente:

"Pero la presencia del desaforado es según la operación de Satanás con toda obra poderosa y señales y portentos presagiosos mentirosos, y con todo engaño injusto para los que están pereciendo, como retribución porque no aceptaron el amor de la verdad para que fueran salvos. Por eso Dios deja que les vaya una operación de error, para que lleguen a creer la mentira, a fin de que todos ellos sean juzgados por no haber creído la verdad, sino haberse complacido en la injusticia."

- 2 Tesalonicences 2:9-12

 

    El hombre del desafuero haría muchas obras poderosas que desviarían a quienes buscarían señales y portentos, más bien que la verdad. Dios permite que ellos sean extraviados porque no aman la verdad. Pero este tiempo de permiso de Dios les concede a ellos una oportunidad para apartarse del “hombre del desafuero“ de tal manera que, los que no lo abandonen, sean sentenciados con justicia.

 

Verdadera Apostasía versus Falsa Acusación de Apostasía

    Entonces, vemos que la verdadera apostasía es la que se aleja de Dios, y la falsa acusación de apostasía es aquella que condena el abandono de una iglesia o una doctrina religiosa. Ambos tipos de apostasía continuaron en las iglesias cristianas por muchos siglos. Por ejemplo, en la llamada Era del Oscurantismo, el cargo falso de apostasía fue usado por la Iglesia Católica como un método para controlar al pueblo, al inducir al miedo a cualquiera que pensara oponerse a la doctrina de la Iglesia. Esta amenaza fue efectiva por muchos años hasta la Reforma Protestante.

 

    Desde entonces, muchos, muchos hombres y mujeres fieles han abandonado su religión en favor de lo que ellos creyeron que reflejaba mejor las enseñanzas de Jesús. Pero esto en sí no es apostasía. Si fuera, uno tendría que concluir que John Knox, el fundador de los Presbiterianos, John Smyth, el fundador de los Bautistas, John Wesley, el fundador de los Metodistas, James Springer White, el fundador de los Adventistas del Séptimo Día, Charles Taze Russell, el fundador de los Estudiantes de la Biblia y los modernos Testigos de Jehová, Charles Fox Parham, el fundador de los Pentecostales, y otros, son apóstatas. También, uno tendría que concluir que toda tentativa de proselitismo o compromiso de obra de predicación iniciada por Jesús está produciendo personas sujetas a la apostasía. En verdad, hasta Jesús sería considerado un apóstata. ¡Cuán ridículo es esto!

 

    Por el contrario, el persistente exámen de nuestras creencias es visto de manera favorable en la Biblia:

"Inmediatamente, de noche, los hermanos enviaron a Pablo, así como a Silas, hacia Berea, y estos, al llegar, entraron en la sinagoga de los judíos. Ahora bien, estos eran de disposición más noble que los de Tesalónica, porque recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo, y examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas eran así."

- Hechos 17:10-11

"Sigan poniéndose a prueba para ver si están en la fe, sigan dando prueba de lo que ustedes mismos son. ¿O no reconocen que Jesucristo está en unión con ustedes? A no ser que estén desaprobados."

- 2 Corintios 13:5

    Y si nosostros encontramos que no estamos en la fe, y si fallan nuestras tentativas para reajustar a quienes se han desviado, se nos aconseja lo siguiente:

 

"No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? Además, ¿qué armonía hay entre Cristo y Belial? ¿O qué porción tiene una persona fiel con un incrédulo? ¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos templo de un Dios vivo; así como dijo Dios: “Yo residiré entre ellos y andaré entre [ellos], y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo”. “‘Por lo tanto, sálganse de entre ellos, y sepárense —dice Jehová—, y dejen de tocar la cosa inmunda’”; “‘y yo los recibiré’”

- 2 Corintios 6:14-17

 
    De esta manera, una persona que sigue el consejo de Pablo y deja una religión, que no está en armonía con la fe enseñada por Jesús, no podría ser llamado de apóstata. El Padre lo recibirá.

 

    Verdaderamente, todo el movimiento cristiano significó un alejarse del judaismo. Aunque los primeros cristianos trataron de estar en las sinagogas y compartir las buenas nuevas del reino, los líderes de las sinagogas no tendrían parte alguna de este. Jesús predijo que esto sucedería:

"Les he hablado estas cosas para que no se les haga tropezar. Los expulsarán de la sinagoga. De hecho, viene la hora en que todo el que los mate se imaginará que ha rendido servicio sagrado a Dios. Mas ellos harán estas cosas porque no han llegado a conocer ni al Padre ni a mí."

 - Juan 16:1-3

    Cláramente, los que fueron expulsados por confesar a Jesús no fueron apóstatas. Los apóstatas fueron quienes expulsaron, aquellos que no conocieron ni al Padre ni al Hijo!.

Acusaciones Modernas de Apostasía

 

    Por causa del estigma impregnado en la acusación de apostasía, uno debería tener mucho cuidado en generalizar este cargo. Uno debería preguntarse si la persona acusada de apostasía ha dejado a Dios y las enseñanzas de Jesús, o si simplemente está en desacuerdo con una religión o una doctrina eclesiástica.
 

    Otro factor a ser considerado cuando alguien es acusado de apostasía es la fuente de esta acusación. ¿Hay algún interés egoísta detrás de esta? Nosotros recordamos que en la Era del Oscurantismo, la Iglesia Católica amenazó con apostasía para controlar al pueblo y así evitar que ellos expongan errores doctrinales. ¿Podría haber tal objetivo en la acusación de apostasía? Las organizaciones religiosas que generalizan la acusación de apostasía en sus propios miembros que cuestionan sus doctrinas están simultáneamente reclamando tener las únicas y puras verdaderas enseñanzas de Dios. Nos preguntamos, qué religión actualmente puede honestamente reclamar eso. No conocemos ninguna.

 

    Tal como hemos notado anteriormente, muchos individuos dejan sus propias iglesias y forman nuevos grupos religiosos. La Historia revela muchos de estos individuos no fueron apóstatas; ellos progresaron en su entendimiento de la Biblia y de los propósitos de Dios. Ellos vieron la luz de la verdad cuando sus líderes continuaron firmes en la oscuridad. 

 

"Pero la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido. El camino de los inicuos es como las tinieblas; no han sabido en qué siguen tropezando."

- Proverbios 4:18-19

 

    En algunos casos, los mismos asuntos en los cuales han sido expulsados como apóstatas después se tornaron una norma eclesíastica. Entonces, deberíamos preguntarnos: ¿ es esto apostasía o crecimiento espiritual?. El hombre tiende a dogmatizar verdad porque es mentalmente ocioso y se asusta terríblemente de lo desconocido. Por eso, es la naturaleza humana la que es lenta para iniciar un cambio. Esta lentitud y pereza es otra razón para asfixiar a otros y acusarlos como apóstatas.

 

    El cargo de apostasía no es un asunto sin importancia. Recordemos las palabras de Jesús sobre juzgar a nuestros hermanos:

 

"Oyeron que se dijo a los de la antigüedad: ‘No debes asesinar; pero quienquiera que cometa un asesinato será responsable al tribunal de justicia’. Sin embargo, yo les digo que todo el que continúe airado con su hermano será responsable al tribunal de justicia; pero quienquiera que se dirija a su hermano con una palabra execrable de desdén será responsable al Tribunal Supremo; mientras que quienquiera que diga: ‘¡Despreciable necio!’, estará expuesto al Gehena de fuego."

 - Mateo 5:21-22

 

    Para el Padre y para Jesús, un imprudente insulto puede ser fatal para el futuro eterno del acusador!, ¡Cuánto más será un falso cargo de apostasía !.

    Por supuesto, no podemos negar que existen verdaderos apóstatas, esos de quienes Pablo dijo que se sentaban "en el templo de Dios públicamente presentándose como un dios" o "no aceptando el amor de la verdad, sino complaciendose en la injusticia" (2 Tesalonicenses 2:1-4, 9-12). Todos los que se apartan de las enseñanzas de Jesús y enseñan "otra clase de buenas nuevas" (Gálatas 1:6) están sujetos a la apostasía. Si eventualmente estamos en verdadera asociación con alguien que ha dejado a Dios y las enseñanzas de Jesús, deberíamos primero intentar reajustar a tal persona (Gálatas 6:1), y si esto no da resultado, deberíamos apartarnos. Las reales, auténticas, abiertas y plenas enseñanzas de Jesús son de mucho valor como para dejarlas a un lado para agradar a hombres.

 

    Debemos salvaguardarnos de la apostasía al continuar creciendo y madurando en nuestra fe:

"Antes bien, hablando la verdad, por el amor crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo."

- Efesios 4:15

"Porque todo el que participa de leche no conoce la palabra de la justicia, porque es pequeñuelo. Pero el alimento sólido pertenece a personas maduras, a los que mediante el uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto."

 - Hebreos 5:13-14

"Por consiguiente, desechen toda maldad y todo lo engañoso, e hipocresía, y envidias, y toda suerte de difamación solapada, [y,] como criaturas recién nacidas, desarrollen el anhelo por la leche no adulterada que pertenece a la palabra, para que mediante ella crezcan a la salvación, con tal que hayan gustado que el Señor es bondadoso."

 - 1 Pedro 2:1-3

 

    Crecer es la voluntad de Dios:

"Pues, ¿qué es Apolos? Sí, ¿qué es Pablo? Ministros mediante los cuales ustedes llegaron a ser creyentes, así como el Señor se lo concedió a cada uno. Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndo[lo] crecer; de modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que [lo] hace crecer."

 - 1 Corintios 3:5-7 

    La iluminación espiritual es el objetivo que Jesús establece para nosotros. Pero no sólo
como objetivo, sino como mandato:

 

”Ustedes son la luz del mundo. No se puede esconder una ciudad cuando está situada sobre una montaña.15No se enciende una lámpara y se pone debajo de la cesta de medir, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así mismo resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos."

- Mateo 5:14-16

    Más bien que ser un impedimento en la congregación cristiana, las almas iluminadas hacen progresar a la entera asociación de hermanos. La iluminación progresiva es cómo un grupo de personas llega a ser una hermandad conducida por el Espíritu. Cuando el ciego guía a un ciego, esto es una tragedia. Pero cuando el ciego conduce a los que pueden ver cláramente, ¡esto es reprensible !

 

    Por eso, el verdadero adorador de Dios y el seguidor de Cristo hará lo mejor de sí para asegurarse de todas las cosas, y continuar probando si están en la fe, de tal manera que ni ellos, ni sus oyentes, puedan estar sujetos a la apostasía. Sobre todo, ellos estarán progresando en el conocimiendo que da vida, tal como el proverbio dice:

 

"Por [su] boca el que es apóstata arruina a su semejante, pero por conocimiento son librados los justos." 

- Proverbios 11:9

 

    Sean bienvenidos sus comentarios.

 

“Elaia Luchnia”

 

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