La transición hacia el Reino de los Cielos

1914 Y LA VENIDA DE NUESTRO

SEÑOR JESUCRISTO

20 de diciembre 2012 

 

 

    El año 1914 es una fecha significativa para los testigos de Jehová. Sus líderes firmemente creen que 1914 es un año crítico en la escena teocrática mundial. Esta fecha es tan importante que cualquier miembro de la asociación que no esté de acuerdo con la interpretación de la Sociedad sobre lo que ocurrió en 1914 está sujeto a ser expulsado y catalogado como un apóstata. No podemos comprender cómo el cuestionar una interpretación sea una ofensa que lleve a la expulsión, especialmente en vista de que la interpretación sobre lo que ocurrió en 1914 y su significado han sido cambiados varias veces por los mismos líderes de la organización.

 

    De todos modos, vamos a proceder con cautela y respeto, con pleno convencimiento de que sus líderes no considerarán una falta el que imitemos a los antiguos Bereanos sobre quienes se escribió:

(Hechos 17:11) Ahora bien, estos eran de disposición más noble que los de Tesalónica, porque recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo, y examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas eran así.

 

    Al igual que los Bereanos, hemos investigado diligentemente las Escrituras, pero no hemos encontrado mención del año 1914, ni ninguna otra indicación de que algo específico ocurriría durante ese año. Es notable que muchos cristianos -no solamente los testigos de Jehová-hayan conectado varias escrituras y formulado cálculos "hechos por hombres" respecto al retorno de Jesucristo. Estas especulaciones los han llevado a la conclusión de que la segunda venida de Cristo Jesús ocurrió en el año 1914. Podemos ciertamente comprender el entusiasmo por saber cuándo Cristo regresará, pero tampoco podemos desoír las palabras de Jesús mismo:

(Mateo 24:36) "Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre.

(Mateo 24:42) “Manténganse alerta, pues, porque no saben en qué día viene su Señor.”

 

    Ya que no podemos saber la fecha, todos nuestros intentos por identificarla no son más que especulación. Está bien especular con tal que esto se presente como especulación y no como doctrina; con tal que aquellos que no estén de acuerdo con la especulación no sean sometidos a disciplina. De otra forma nuestros líderes estarían ignorando el consejo del apóstol Pablo a los Corintios:

(1 Corintios 4:5, 6) Por lo tanto, no juzguen nada antes de su debido tiempo, hasta que venga el Señor, el cual sacará a la luz las cosas secretas de la oscuridad así como también pondrá de manifiesto los consejos de los corazones, y entonces a cada uno su alabanza le vendrá de Dios. Ahora pues, hermanos, estas cosas las he transferido de modo que nos apliquen a mí y a Apolos para el bien de ustedes, para que en nuestro caso aprendan la [regla]: "No vayas más allá de las cosas que están escritas", a fin de que no se hinchen ustedes individualmente a favor de uno y en contra de otro.

 

    Sabemos que nuestros dirigentes, y todos los demás que diligentemente están tratando de calcular la venida de Cristo Jesús, están muy al tanto de estas escrituras. Sin embargo, en sus mentes, ellos están aplicando el consejo de "mantenerse despiertos," y se entregan a estas especulaciones divisivas.

 

    De igual manera, para los propósitos de este artículo, vamos a permitirnos especular. Examinemos cuál es la interpretación del año 1914 y los eventos relacionados con la venida de Cristo Jesús, de acuerdo con el entendimiento actual de los que llevan la delantera entre los testigos de Jehová, incluyendo la llamada "nueva luz" revelada el 6 de octubre, 2012, y publicada en el reporte anual del 19 de noviembre, 2012. Si hay algún error en nuestra presentación por favor envíenos un e-mail sobre cualquier corrección y prontamente haremos el cambio.

 

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    Mientras Jesús estuvo en la tierra, él fue el rey, designado por Dios, del reino de los cielos. Después de su resurrección, Jesús proclamó que toda autoridad le había sido dada en el cielo y en la tierra, por lo tanto sus seguidores en la tierra deberían ir y hacer discípulos de todas las naciones, primariamente buscando a los 144,000 hombres y mujeres fieles que calificarían para ser gobernantes con Jesús en su reino celestial.

 

    Mientras tanto Jesús mismo se sentó a la diestra de Dios a esperar a que él pusiera sus "enemigos" como banquillo para sus pies. Tal vez quienes representan esos "enemigos" sean Satanás y sus hordas demoníacas, a quienes Dios sometería bajo los pies de Jesús. Aunque toda autoridad le ha sido dada, Jesús no llegó a ser rey del reino en ese tiempo. En vez de eso, Jesús esperó más de 1900 años para que su Padre completara la tarea de juntar a todos sus enemigos. Notemos que Dios no conquista a los enemigos de Jesús; simplemente los junta bajo los pies de Jesús.

 

    Finalmente, en 1914, Jesús llegó a ser rey del reino celestial y vino de manera invisible a la tierra y comenzó a gobernar sobre la humanidad. En ese entonces, él echó a Satanás y sus hordas de los cielos. Sin embargo, en vez de conquistar a Satanás, el nuevo rey entronizado le dio a Satanás aún más libertad y le permitió que continuara causando ruina sobre la tierra, especialmente contra los seguidores de Jesús, quienes ya habían sido severamente perseguidos y atacados durante los pasados 1900 años.

 

    Durante el período de 1914 a 1919, Jesús invisiblemente inspeccionó a todos los que afirmaban ser sus seguidores en la tierra, y en 1919, seleccionó a un grupo pequeño de estudiantes de la Biblia sirviendo en su central de Nueva York, en los Estados Unidos de América. Jesús los "nombró" sobre todos sus "domésticos" para darles alimento al tiempo apropiado y continuar juntando y preparando al resto de los 144,000 que Jesús había comenzado a seleccionar desde el 33 de la Era Común (E.C). Así, de entre todas las asociaciones cristianas sobre la tierra en 1919, fue a este grupo pequeño a quien Jesús mismo le dio la autoridad para ser el único canal calificado para diseminar la verdad a todo el mundo. Aparentemente este fue un nombramiento secreto porque ningún otro grupo religioso en la tierra se dio cuenta.

 

    Después que Jesús nombró a estos hombres para cuidar a su pueblo en la tierra, se retiró de nuevo a los cielos a esperar un poco más y contemplar como su pequeño grupo de siervos nombrados desempeñaban sus responsabilidades. Si ellos tenían éxito y actuaban fielmente y de manera discreta, se les premiaría con recibir todas las pertenencias de Cristo en los cielos y sobre la tierra. Pero si éstos fallaban, serían castigados con la mayor severidad.

 

    De este nombramiento ya han pasado casi 100 años, y Cristo Jesús todavía está mirando y esperando. Durante los 1900 años anteriores, ni Dios ni Jesús habían juntado 144,000 personas que fueran suficientemente fieles para reinar con Cristo. Ni aún los representantes nombrados por Jesús como "el canal" desde 1919 han logrado completar el número de 144,000. Aparentemente algunos que fueron seleccionados mostraron ser infieles y tuvieron que ser reemplazados. Aún tan recientemente como octubre de 2012, el cuerpo gobernante continúa "canalizando" información procedente de Dios para tratar de completar este grupo. Aunque este tipo de asignación es aceptable, todos los otros grupos religiosos que afirman proclamar el mensaje de Dios están en realidad siendo engañados por Satanás.

 

    Pero los ángeles en el cielo están ansiosamente esperando para que el número completo de los 144,000 sea aprobado; entonces la "gran tribulación" dará inicio y, tristemente, los seguidores de Jesús serán sometidos a una persecución más intensa, una como la cual no ha ocurrido desde el principio de la historia humana.

 

    Y cuando el número de los 144,000 se haya completado, Cristo regresará una tercera vez durante la gran tribulación, y premiará a "el canal" compuesto de sus fieles nombrados con darles la autoridad sobre todo lo que es suyo, en los cielos y sobre la tierra. De acuerdo con el reporte anual de 2012, el cuerpo gobernante escribió:

 

"Consecuentemente, Jesús dará su galardón al "esclavo fiel y discreto" mediante resucitar a los miembros individuales de ese grupo a la vida celestial y darles autoridad real sobre todas las posesiones de Cristo en los cielos y sobre la tierra. Éste es el mismo galardón que se le prometió a todos sus fieles cristianos ungidos."

    Esto parece indicar que todos ellos serán llevados al cielo al mismo tiempo; algo parecido a la enseñanza del arrebatamiento. Cuando estalle la guerra de Armagedón, todos los cristianos ungidos estarán en el cielo administrando los intereses de Cristo Jesús.

 

    Aunque los 144,000 se esforzaron toda su vida en la tierra por aprender la paz, el amor y la tolerancia, todos ellos tanto hombres como mujeres, repentinamente se alzarán en armas y guerrearán al lado de Cristo Jesús, el "Príncipe de Paz," para pastorear "a las naciones con vara de hierro" y destruir a la vasta mayoría de la humanidad desobediente. Pero los seguidores fieles que estén vivos en la tierra no participarán en esta guerra. Permanecerán pacíficos y apacibles, pero sufrirán enormemente, y ellos serán los responsables de limpiar la tierra después de la gran destrucción y la guerra de Armagedón. Encontrará más información sobre esta enseñanza de los dirigentes de los testigos de Jehová, en el artículo La añorada esperanza terrestre.

 

    Por lo tanto de acuerdo con la Watchtower Bible & Track Society, no estamos esperando la segunda venida de Cristo Jesús; estamos esperando su tercera venida. La mayoría de la humanidad no se dio cuenta de su segunda venida. Obviamente no "todo ojo lo vio" en 1914. (Revelación 1:7) ¡Miren! Viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra se golpearán en desconsuelo a causa de él. Sí, amén.

 

    Y tal parece que aunque Cristo Jesús pasó por muchas tribulaciones mientras estuvo en la tierra, no ha tenido mucho que hacer desde que regresó a los cielos. Esperó hasta que su Padre pusiera sus enemigos bajo sus pies; designó "un canal de comunicación" sobre la tierra para juntar y enseñar a sus seguidores, y cuando resucita al número completo de los 144,000 aprobados, él le entregará a ellos todas sus pertenencias celestiales y terrestres. Esta parece ser lo único que hará el "Príncipe de Paz": guerrear contra toda su creación, y enviar a la muerte eterna a miles de millones de ellos, y prácticamente destruir la civilización humana. [Suspiro.]

 

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    Este escenario es lo que la Watchtower Bible & Track Society enseña en sus reuniones de congregación. Si hay algo equivocado en esta explicación, por favor envíenos una nota de corrección y prontamente haremos el cambio.

    Mientras tanto, preguntamos, ¿Qué opinamos sobre esta interpretación de la profecía bíblica? ¿Cómo reconciliamos esta interpretación con las enseñanzas francas, genuinas, claras, y sencillas de Jesús en cuanto a que todos somos hijos de Dios y herederos con Cristo? ¿Qué hay en cuanto al propósito del Padre, quien predeterminó antes de la fundación del mundo que toda la humanidad fuera adoptada a la vida celestial como sus hijos e hijas? ¿Qué hay en cuanto a la enseñanza de Cristo Jesús de que solamente él es "el camino" a Dios, y no ningún hombre o grupo de hombres? ¿Qué hay en cuanto su promesa de que durante su segunda venida "todo ojo le verá"?

 

    Antes de continuar con esta discusión, queríamos traer estos puntos a la mente del lector. ¿Hemos malinterpretado el entendimiento presente? ¿Cómo entiende usted estos asuntos? Tengamos un intercambio de estímulo. Después de todo, nuestra vida eterna depende de esto.

 

    Y pedimos que la respuesta sea civilizada. Es posible que este artículo parezca una intrusión en sus creencias profundamente arraigadas. Si este es el caso, responda como sugirió Pablo:

 

(1 Pedro 3:15) Antes bien, santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto.

    Si nos hemos equivocado, ayúdenos con sus argumentos persuasivos. No es necesario usar malas palabras o lenguaje ofensivo.

“Elaia Luchnia”

 

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